¿Lo que más deseo en este mundo? Despertarme en esa cama, en esa preciosa habitación de colores anaranjados. Despertarme pensado en ti, en que hoy será el día. Tener esa pereza mañanera, esa de las siete y media al sonar el despertador, esa que nunca consigo vencer y siempre me quedo disfrutando de esos últimos minutos hasta las ocho menos cuarto. Tener esa sensación de que tengo que estar más guapa que nunca por que hoy será el día, aunque lo piense todos y nunca sea. Desayunar crispiees, y zumo de naranja a toda prisa para no perder el bus. Ese frío de clima irlandés en ocasiones con lluvia, mientras espero al bus dónde tu estarás en última fila, escuchando esa canción, si esa que ahora no paro de escuchar porque me recuerda tanto a ti que casi te siento al lado, esa que me hace ponerme a llorar a veces. Quiero volver a esas aburridísimas clases de inglés , que se hacen algo más divertidas solo por el hecho de que tu estás allí, por ese juego de miradas, en el que en ocasiones era yo la única jugadora. Esas comidas en las que no te pierdo de vista en un minuto, y alguna que otra tarde de lluvia por la feria al lado de la playa, en la que te veía aquellas, en las que no paraba de sonreír. Esos días en los que lo único que hacía era disfrutar con todas esas personas a las que tanto echo de menos. Esos días de discoteca , de desfase de felicidad. Esas tardes en el penneys, y esa sensación de estar tocando el cielo con mis propias manos, de haber alcanzado la felicidad, esa que ya a acabado, y también esa que debo afrontar que no volverá. Y que esa foto, si esa que ves arriba, se haga realidad algún día.