El arrepentimiento llega cuando tu tienes que irte a tu avión y yo al mío, en el momento en el que se me agotan todas las oportunidades, no encuentro el valor, no lo tengo. A veces lo mejor es dejar la veguenza atrás sacar todo el valor que tengas, no hay nada que perder, sobretodo cuando sabes que no tendrás otro momento, que a partir de ese instante te separaran de el 346 km.
Hasta nunca, aunque sigo esperando mi pequeña oportunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
;)